- Regulación genética: El ADN no codificante puede actuar como elementos reguladores que controlan la expresión de genes. Por ejemplo, los potenciadores son regiones del ADN que se unen a proteínas llamadas factores de transcripción, que luego promueven la transcripción de genes cercanos.
- Organización del genoma: El ADN no codificante puede ayudar a organizar el genoma en regiones distintas, como cromosomas y grupos de genes. Esta organización es fundamental para el buen funcionamiento de la célula.
- Mantenimiento de los telómeros: Los telómeros son secuencias repetidas de ADN en los extremos de los cromosomas. Protegen los cromosomas de la degradación y fusión con otros cromosomas. Los telómeros se mantienen gracias a una enzima llamada telomerasa, que utiliza ADN no codificante como plantilla para sintetizar nuevo ADN telomérico.
- Producción de ARN: Parte del ADN no codificante se transcribe en moléculas de ARN que no codifican proteínas. Estas moléculas de ARN pueden tener diversas funciones, como regular la expresión genética y participar en procesos celulares.
Estas son sólo algunas de las funciones importantes del ADN no codificante. A medida que continúe la investigación, es probable que aprendamos aún más sobre las funciones vitales que desempeña este ADN en el funcionamiento adecuado del genoma humano.