Los investigadores saben desde hace mucho tiempo que los pájaros cantores aprenden sus cantos imitando a sus padres y a otras aves adultas. Sin embargo, se pensaba que esta capacidad se limitaba a las canciones y que otras vocalizaciones, como las llamadas, eran innatas.
Un nuevo estudio publicado en la revista "Current Biology" cuestiona esta opinión. El estudio encontró que los pinzones cebra jóvenes pueden aprender a producir nuevas llamadas imitando a sus padres. Esta es la primera evidencia de aprendizaje vocal en animales no humanos aparte de los pájaros cantores.
Los investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos en los que se expuso a jóvenes pinzones cebra a grabaciones de llamadas novedosas. Luego se probó a las aves para ver si podían producir nuevas llamadas. Los resultados mostraron que las aves podían aprender a producir nuevas llamadas y que su capacidad para hacerlo mejoraba con la práctica.
Este estudio tiene implicaciones importantes para nuestra comprensión del aprendizaje vocal en animales. Muestra que el aprendizaje vocal no se limita a los pájaros cantores y que puede estar más extendido en el reino animal de lo que se pensaba anteriormente.
El estudio también proporciona nuevos conocimientos sobre la evolución del aprendizaje vocal. Sugiere que el aprendizaje vocal puede haber evolucionado varias veces de forma independiente en diferentes linajes animales. Esto contrasta con la visión tradicional de que el aprendizaje vocal evolucionó sólo una vez, en el ancestro común de los pájaros cantores.
Los hallazgos de este estudio tienen implicaciones importantes para nuestra comprensión de la evolución del lenguaje. El lenguaje es una forma de aprendizaje vocal que es exclusiva de los humanos. El estudio sugiere que la capacidad de aprender vocalizaciones puede haber sido un precursor de la evolución del lenguaje.