Para prevenir la propagación del hongo quitridio, una infección cutánea mortal, pueden ser necesarios cambios en los hábitos de apareamiento de las ranas. Cuando las ranas se mueven en grandes cantidades durante la temporada de apareamiento, se crean las condiciones ideales para que el hongo se propague. Los científicos están experimentando con la introducción de feromonas para atraer a los machos hacia las hembras en lugar del contacto físico. Esto reduciría el riesgo de transmitir la infección mortal y garantizaría la longevidad de las poblaciones de ranas.