Los neonicotinoides son una clase de insecticidas que se utilizan ampliamente en la agricultura. Son sistémicos, lo que significa que son absorbidos por las plantas y transportados a través de sus tejidos. Esto los hace eficaces para controlar las plagas que se alimentan de las plantas, pero también significa que pueden ser perjudiciales para las abejas y otros polinizadores.
Las abejas están expuestas a los neonicotinoides cuando recolectan polen y néctar de plantas tratadas. Los estudios han demostrado que los neonicotinoides pueden afectar a las abejas de diversas formas, entre ellas:
* Actividad de búsqueda de alimento reducida: Los neonicotinoides pueden afectar la capacidad de las abejas para navegar y encontrar alimento. Esto puede provocar una reducción de la actividad de búsqueda de alimento y, en algunos casos, inanición.
* Reducción de aprendizaje y memoria: Los neonicotinoides pueden dañar el cerebro de las abejas y afectar su capacidad para aprender y recordar. Esto puede dificultar que las abejas encuentren el camino de regreso a la colmena y aprendan nuevas rutas de alimentación.
* Reproducción reducida: Los neonicotinoides pueden reducir la fertilidad de las abejas y perjudicar el desarrollo de las larvas. Esto puede provocar una disminución de la población con el tiempo.
* Mayor susceptibilidad a las enfermedades: Los neonicotinoides pueden hacer que las abejas sean más susceptibles a las enfermedades. Esto se debe a que los neonicotinoides pueden dañar el sistema inmunológico de las abejas, haciéndolas más vulnerables a las infecciones.
Los efectos de los neonicotinoides en las abejas pueden variar según el tipo de neonicotinoides, la dosis y la especie de abeja. Algunas especies de abejas son más sensibles a los neonicotinoides que otras.
Los neonicotinoides pueden tener diversos efectos negativos en las abejas. Estos efectos pueden variar desde una reducción de la actividad de búsqueda de alimento, del aprendizaje y de la memoria hasta una reducción de la reproducción y una mayor susceptibilidad a las enfermedades. Los efectos de los neonicotinoides en las abejas pueden variar según el tipo de neonicotinoides, la dosis y la especie de abeja. Se necesita más investigación para comprender completamente los riesgos de los neonicotinoides para las abejas y otros polinizadores.
Con base en la evidencia actual, se pueden hacer una serie de recomendaciones para reducir los riesgos de los neonicotinoides para las abejas y otros polinizadores. Estas recomendaciones incluyen:
* Reducir el uso de neonicotinoides: El uso de neonicotinoides debe reducirse siempre que sea posible. Esto se puede hacer mediante el uso de métodos alternativos de control de plagas, como el control biológico o prácticas culturales.
* Usar neonicotinoides sólo cuando sea necesario: Los neonicotinoides sólo deben utilizarse cuando sean absolutamente necesarios. Esto significa que no deben usarse como medida preventiva o para el control de plagas en áreas donde hay polinizadores presentes.
* Usar neonicotinoides de forma que se minimice la exposición a las abejas: Los neonicotinoides deben usarse de manera que minimice la exposición a las abejas. Esto se puede hacer usándolos solo por la noche cuando las abejas no están buscando comida, o usándolos de una manera que evite que las abejas entren en contacto con el insecticida.
Siguiendo estas recomendaciones, podemos ayudar a reducir los riesgos de los neonicotinoides para las abejas y otros polinizadores.