Las FAN son causadas por algas microscópicas que producen toxinas. Estas toxinas pueden acumularse en la cadena alimentaria y, cuando los humanos o los animales ingieren mariscos contaminados, pueden enfermarse. Las FAN también pueden causar irritación de la piel y problemas respiratorios.
El equipo del Laboratorio Bigelow estudió una especie de alga llamada Alexandrium catenella, responsable de uno de los tipos más comunes de FAN en el Golfo de Maine. Descubrieron que los genes responsables de producir toxinas se encuentran en un cromosoma específico del genoma de las algas.
Este descubrimiento es importante porque proporciona un objetivo para desarrollar nuevos fármacos y tratamientos para evitar que las FAN se vuelvan tóxicas. Al bloquear la expresión de los genes responsables de producir toxinas, los científicos pueden evitar que las FAN causen daño.
"Este es un avance importante en nuestra comprensión de cómo las FAN se vuelven tóxicas", afirmó el Dr. Chris Bowler, director del Laboratorio Bigelow. "Este descubrimiento podría conducir a nuevas formas de predecir y prevenir las FAN, lo que tendría un impacto significativo en la salud pública y el medio marino".
Las FAN son un problema creciente en todo el mundo y se están volviendo más frecuentes y graves debido al cambio climático. El descubrimiento del equipo del Laboratorio Bigelow es un prometedor paso adelante en la lucha contra las HAB.