En un avance que podría tener importantes implicaciones para nuestra comprensión de cómo los microbios y las células se mueven por el cuerpo humano, los investigadores han descubierto que las partículas pueden navegar por sus propias olas.
El equipo, dirigido por científicos de la Universidad de California, Berkeley, descubrió que cuando las partículas se colocan en un fluido, pueden crear sus propias ondas que luego pueden montar. Este fenómeno, al que llaman "surf autopropulsado", podría explicar cómo las bacterias y otros microorganismos son capaces de moverse por el cuerpo sin el uso de fuentes de energía externas.
Los investigadores creen que este descubrimiento podría tener un impacto importante en nuestra comprensión de cómo los microbios y las células se mueven por el cuerpo humano. También podría conducir a nuevas formas de administrar medicamentos y otros tratamientos a partes específicas del cuerpo.
¿Cómo funciona el surf autopropulsado?
El surf autopropulsado se produce cuando una partícula se coloca en un fluido y comienza a vibrar. Esta vibración crea ondas en el fluido, que luego la partícula puede montar. La partícula es capaz de mantener su posición en la onda ajustando constantemente su frecuencia de vibración.
Los investigadores descubrieron que el tamaño de la partícula, la densidad del fluido y la viscosidad del fluido juegan un papel en la determinación de la velocidad a la que la partícula puede autopropulsarse.
¿Cuáles son las implicaciones de este descubrimiento?
El descubrimiento del surf autopropulsado podría tener un gran impacto en nuestra comprensión de cómo los microbios y las células se mueven por el cuerpo humano. También podría conducir a nuevas formas de administrar medicamentos y otros tratamientos a partes específicas del cuerpo.
Por ejemplo, el surf autopropulsado podría usarse para administrar medicamentos a tumores u otros tejidos enfermos. Las partículas del fármaco podrían recubrirse con un material que haría que se autopropulsaran hacia el tejido objetivo. Esto permitiría que los medicamentos se administraran directamente al área afectada sin tener que viajar por todo el cuerpo.
El surf autopropulsado también podría utilizarse para crear nuevos tipos de dispositivos médicos. Por ejemplo, podría usarse para crear microrobots que podrían usarse para realizar cirugías u otros procedimientos médicos. Estos microrobots podrían navegar por el cuerpo sin necesidad de control externo.
El descubrimiento del surf autopropulsado es un gran avance que tiene el potencial de revolucionar nuestra comprensión de cómo los microbios y las células se mueven por el cuerpo humano. También podría conducir a nuevas formas de administrar medicamentos y otros tratamientos a partes específicas del cuerpo.