Dos especies se consideran biológicamente distintas si no pueden cruzarse y producir descendencia viable y fértil. Por ejemplo, los humanos (Homo sapiens) y los chimpancés (Pan troglodytes) son especies diferentes porque no pueden producir descendencia fértil juntos.
Concepto de especie morfológica:
Una especie es un grupo de organismos que comparten características morfológicas (físicas) similares. Por ejemplo, todos los leones (Panthera leo) tienen una melena característica que los distingue de otros grandes felinos.
Concepto de especie genética:
Una especie se define como un grupo de organismos que tienen material genético similar. Por ejemplo, todos los humanos (Homo sapiens) tenemos 23 pares de cromosomas, lo que los distingue de otros primates.
Concepto de especie ecológica:
Una especie es un grupo de organismos que ocupa un nicho o papel ecológico específico en un ecosistema. Por ejemplo, los osos polares (Ursus maritimus) están adaptados a vivir en el frío ambiente ártico y desempeñan un papel específico en la cadena alimentaria del Ártico.
Concepto de especie evolutiva:
Una especie es un grupo de organismos que evolucionan por separado de otros grupos. Esto puede ocurrir mediante deriva genética, selección natural u otros mecanismos. Por ejemplo, el elefante africano (Loxodonta africana) y el elefante asiático (Elephas maximus) son especies diferentes porque han evolucionado por separado durante millones de años.
Concepto de especie filogenética:
Una especie se define como un grupo monofilético, lo que significa que todos los miembros del grupo comparten un ancestro común. Por ejemplo, todos los gatos (Felidae) descienden de un ancestro común que vivió hace unos 10 millones de años.
Estos son sólo algunos de los diferentes conceptos de especies que utilizan los biólogos. El concepto que sea más apropiado para un estudio en particular dependerá del organismo u organismos que se estudien y del propósito del estudio.