Las plantas se comunican entre sí para compartir información sobre su entorno, como la presencia de depredadores, plagas o enfermedades. También utilizan señales químicas para regular su crecimiento y desarrollo, y para coordinar sus respuestas a los cambios ambientales.
Por ejemplo, cuando una planta es atacada por un herbívoro, libera COV que pueden ser detectados por otras plantas de la misma especie. Estos COV desencadenan la producción de compuestos de defensa en las plantas vecinas, haciéndolas menos apetecibles para los herbívoros.
Las plantas también utilizan señales químicas para coordinar sus épocas de floración y fructificación. Esto asegura que tendrán las mejores posibilidades de producir descendencia. Algunas plantas liberan COV que inhiben la floración de otras plantas, mientras que otras liberan COV que estimulan la floración.
La señalización química entre plantas es un proceso complejo y dinámico. Los científicos todavía están aprendiendo sobre las diferentes formas en que las plantas se comunican entre sí. Sin embargo, está claro que esta comunicación es esencial para la supervivencia y el éxito de las plantas.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo las partes de una planta pueden comunicarse entre sí en beneficio del conjunto:
* Las raíces de una planta pueden liberar sustancias químicas que indican a las hojas que produzcan más clorofila. La clorofila es un pigmento verde esencial para la fotosíntesis, el proceso mediante el cual las plantas convierten la luz solar en energía. Al aumentar la producción de clorofila, las hojas pueden mejorar la capacidad de la planta para realizar la fotosíntesis y producir alimentos.
* Las hojas de una planta pueden liberar sustancias químicas que indican a las raíces que crezcan más profundamente en el suelo. Esto puede ayudar a la planta a acceder a más agua y nutrientes, que son esenciales para el crecimiento y el desarrollo.
* Las flores de una planta pueden liberar sustancias químicas que atraen a los polinizadores, como las abejas y las mariposas. Los polinizadores son esenciales para la reproducción de las plantas, ya que transfieren el polen de las flores masculinas a las femeninas.
* El fruto de una planta puede liberar sustancias químicas que indican a los animales que está maduro y listo para ser comido. Esto ayuda a los animales a dispersar las semillas de la planta, lo cual es esencial para la reproducción de la planta.
Estos son sólo algunos ejemplos de las muchas formas en que las plantas se comunican entre sí. Esta comunicación es esencial para la supervivencia y el éxito de las plantas, y es un ejemplo fascinante de la complejidad y belleza del mundo natural.