El nuevo estudio, publicado en la revista Nature, proporciona información importante sobre cómo funciona la cofilina a nivel molecular. Los investigadores descubrieron que la cofilina se une a un sitio específico de los filamentos de actina, que son los componentes básicos del esqueleto celular. Esta unión evita que los filamentos de actina se polimericen en estructuras más grandes, lo que conduce al desmontaje del esqueleto celular.
"Nuestros hallazgos proporcionan una comprensión detallada de cómo la cofilina regula el esqueleto celular", afirmó el líder del estudio, el Dr. David Drubin, profesor de bioquímica y biofísica de la UCSF. "Esta información podría conducir a nuevos tratamientos para enfermedades asociadas con defectos en el esqueleto celular".
El esqueleto celular es una estructura dinámica que está en constante montaje y desmontaje. Este proceso es esencial para muchas funciones celulares, incluido el movimiento celular, la división celular y la adhesión. La cofilina es una de las proteínas clave implicadas en la regulación del montaje y desmontaje del esqueleto celular.
Cuando la célula necesita desmontar su esqueleto, la cofilina se activa y se une a los filamentos de actina. Esta unión evita que los filamentos de actina se polimericen en estructuras más grandes, lo que conduce al desmontaje del esqueleto celular.
Los investigadores utilizaron cristalografía de rayos X para determinar la estructura de la cofilina unida a los filamentos de actina. Esto les permitió ver cómo la cofilina interactúa con la actina a nivel molecular. Esta información podría conducir a nuevos tratamientos para enfermedades asociadas con defectos en el esqueleto celular.
Por ejemplo, se sabe que la cofilina está implicada en el desarrollo de varias enfermedades, como el cáncer, la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. Al comprender cómo funciona la cofilina a nivel molecular, los científicos podrán desarrollar nuevos medicamentos dirigidos a la cofilina y prevenir el desarrollo de estas enfermedades.
"Nuestros hallazgos proporcionan una base para comprender cómo la cofilina regula el esqueleto celular", dijo Drubin. "Esta información podría conducir a nuevos tratamientos para enfermedades asociadas con defectos en el esqueleto celular".