El estudio analizó información de diversas fuentes, incluida la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y encontró que hay 571 especies animales que cumplen con los criterios para ser consideradas "datos deficientes". Estas especies incluyen una amplia gama de animales, desde mamíferos hasta aves, reptiles y anfibios.
Entre las especies más notables que figuran como con datos deficientes se encuentran el wombat de nariz peluda del norte, un pequeño mamífero que se encuentra en Australia; el pato de cabeza rosada, una colorida ave acuática que se encuentra en la India y el sudeste asiático; y la salamandra gigante china, el anfibio más grande del mundo.
Las razones de la falta de información sobre estas especies varían. Algunos de ellos viven en áreas remotas e inaccesibles, mientras que otros pueden ser raros o tener un comportamiento reservado. Además, es posible que algunas especies hayan sido extirpadas de determinadas regiones pero aún sobrevivan en otras áreas.
El estudio realizado por el Dr. Ceballos y su equipo destaca la necesidad de realizar más investigaciones y esfuerzos de conservación para determinar el estado de estas especies de las que hay datos deficientes. Esta información es fundamental para desarrollar estrategias de conservación efectivas y evitar que estas especies se extingan.
Es importante señalar que la falta de información no significa necesariamente que estas especies estén extintas. Es posible que aún se descubran o redescubran algunas especies con datos insuficientes, ya que se están realizando esfuerzos para estudiar y documentar especies en varias partes del mundo. Por lo tanto, es crucial continuar con el penelitismo y el seguimiento para comprender mejor el estado de estas especies inciertas y garantizar su supervivencia futura.