* Reducir la diversidad del alumnado. Las políticas de acción afirmativa ayudan a garantizar que los estudiantes de todos los orígenes tengan igualdad de oportunidades para asistir a universidades selectas. Sin estas políticas, el cuerpo estudiantil de estas universidades sería mucho menos diverso, lo que tendría un impacto negativo en la experiencia educativa de todos los estudiantes.
* Perpetuar la desigualdad. Las políticas de acción afirmativa ayudan a nivelar el campo de juego para los estudiantes de entornos desfavorecidos. Sin estas políticas, sería mucho más probable que los estudiantes de familias ricas asistieran a universidades selectivas, lo que perpetuaría el ciclo de desigualdad.
* Limitar la diversidad de la fuerza laboral. Las universidades selectivas son una fuente importante de talento para la fuerza laboral. Si el alumnado de estas universidades es menos diverso, entonces la fuerza laboral también lo será. Esto tendría un impacto negativo en la competitividad de las empresas estadounidenses y la productividad de la economía estadounidense.
Además de estas consecuencias negativas, las prohibiciones de acción afirmativa también pueden dar lugar a impugnaciones legales. La Corte Suprema ha sostenido que las políticas de acción afirmativa son constitucionales, pero las prohibiciones de estas políticas podrían impugnarse ante los tribunales. Si estos desafíos tienen éxito, podrían reducir aún más la diversidad del cuerpo estudiantil en universidades selectas y la fuerza laboral.
En conclusión, las prohibiciones de acción afirmativa en universidades selectivas tendrían una serie de consecuencias negativas para la diversidad, la equidad y la economía estadounidense. Estas prohibiciones deberían rechazarse en favor de políticas que promuevan la igualdad de oportunidades y el acceso a la educación superior para todos los estudiantes.