Las proteínas son esenciales para la vida y realizan una amplia gama de funciones en el cuerpo, desde transportar oxígeno hasta construir nuevas células. Para funcionar correctamente, las proteínas deben plegarse en una forma tridimensional específica. Esta forma está determinada por la secuencia de aminoácidos que forman la proteína.
Sin embargo, el proceso de plegamiento de proteínas no se comprende bien. Los científicos saben desde hace algún tiempo que las proteínas se pliegan de forma gradual, pero los detalles de este proceso siguen siendo difíciles de alcanzar.
El nuevo estudio, publicado en la revista Nature, proporciona nuevos conocimientos sobre el proceso de plegamiento de proteínas. Los investigadores utilizaron una combinación de técnicas experimentales y computacionales para estudiar el plegamiento de una pequeña proteína llamada inhibidor de quimotripsina 2 (CI2).
Descubrieron que el CI2 se pliega en una serie de pasos discretos, cada uno de los cuales implica la formación de un enlace de hidrógeno específico. Estos enlaces de hidrógeno mantienen unida la proteína y la ayudan a alcanzar su forma final.
Los investigadores también descubrieron que el plegamiento de CI2 está ayudado por una proteína chaperona llamada Hsp90. Se sabe que la Hsp90 ayuda a otras proteínas a plegarse, pero los detalles de su mecanismo de acción no están claros.
El nuevo estudio muestra que Hsp90 se une a CI2 y ayuda a estabilizar su estado parcialmente plegado. Esto permite que CI2 se pliegue hasta su forma final de manera más rápida y eficiente.
Los hallazgos de este estudio tienen implicaciones importantes para comprender cómo se pliegan las proteínas y cómo funcionan mal en las enfermedades. Al comprender los detalles del proceso de plegamiento de proteínas, los científicos podrán diseñar nuevos fármacos y tratamientos dirigidos a las proteínas mal plegadas.
"Este estudio proporciona un nuevo marco para comprender cómo se pliegan las proteínas", afirmó el autor principal del estudio, el Dr. Nevan Krogan. "Este conocimiento podría conducir al desarrollo de nuevos tratamientos para una variedad de enfermedades, incluido el cáncer, la enfermedad de Alzheimer y la fibrosis quística".