1. Expresión genética: La producción de pilina está controlada por genes específicos dentro del genoma bacteriano. Cuando las condiciones ambientales son favorables para la adhesión, como la presencia de células huésped, las bacterias activan la expresión de genes de pilina.
2. Síntesis de proteínas: Los genes de pilina activados dirigen la síntesis de proteínas pilina. Estas proteínas están compuestas de subunidades de aminoácidos repetidas, formando una estructura helicoidal larga.
3. Montaje y Exportación: Una vez sintetizadas, las proteínas pilina se transportan a la superficie de la célula bacteriana, donde se ensamblan en estructuras de pilus. El proceso de ensamblaje implica la polimerización de subunidades de pilin, lo que da como resultado la formación de un filamento helicoidal. Este filamento luego se exporta a través de la membrana celular bacteriana.
4. Extensión y Retracción del Pilus: El pilus ensamblado se extiende desde la superficie de la célula bacteriana, lo que permite que la bacteria entre en contacto con las células o tejidos huésped. La extensión y retracción de los pili están controladas por varios mecanismos reguladores, lo que permite a la bacteria detectar el entorno y ajustar su adhesión en consecuencia.
5. Adhesión a las células huésped: La punta del pilus contiene una molécula de adhesión especializada, llamada pilina adhesina, que se une específicamente a los receptores en la superficie de la célula huésped. Este evento de unión inicia la formación de un vínculo estrecho entre la bacteria y la célula huésped.
6. Colonización e Invasión: La adhesión a las células huésped permite que las bacterias patógenas colonicen tejidos u órganos específicos dentro del huésped. Algunas bacterias también pueden utilizar pili para invadir las células huésped, lo que provoca infecciones intracelulares.
La preparación de pilin y el ensamblaje de pili son pasos cruciales en la patogénesis de muchas infecciones bacterianas. Al comprender los mecanismos detrás de la producción y adhesión de pilina, los investigadores pueden desarrollar estrategias novedosas para prevenir y tratar infecciones bacterianas, incluido el desarrollo de vacunas dirigidas a las proteínas pilina e inhibidores que interrumpen la formación de pilus.