Un hallazgo importante es que los microbios no se distribuyen aleatoriamente por todo el cuerpo. En cambio, forman comunidades distintas en diferentes partes del cuerpo, como el intestino, la piel y el tracto respiratorio. Cada una de estas comunidades tiene su propia composición única de microbios que trabajan juntos para realizar funciones específicas.
Por ejemplo, el microbioma intestinal es responsable de digerir los alimentos, producir vitaminas y protegernos de bacterias dañinas. El microbioma de la piel ayuda a mantener nuestra piel sana y libre de infecciones. Y el microbioma respiratorio nos ayuda a respirar y combatir las infecciones respiratorias.
Los investigadores también están aprendiendo cómo estas comunidades microbianas se comunican entre sí y con nuestros cuerpos. Lo hacen a través de una variedad de señales químicas, incluidas hormonas, neurotransmisores y citoquinas. Estas señales ayudan a regular el crecimiento y la actividad de los microbios y también desempeñan un papel en nuestro sistema inmunológico y nuestra salud en general.
El estudio de las comunidades microbianas es un campo de investigación en rápido crecimiento. A medida que aprendamos más sobre estas comunidades, comprenderemos mejor cómo contribuyen a nuestra salud y bienestar. Este conocimiento podría conducir a nuevos tratamientos para enfermedades como la obesidad, la diabetes y la enfermedad de Crohn.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo se ha descubierto que las comunidades microbianas afectan nuestra salud:
* El microbioma intestinal: El microbioma intestinal es esencial para digerir los alimentos y absorber nutrientes. También ayuda a producir vitaminas, como la vitamina K y la biotina. Además, el microbioma intestinal desempeña un papel en la regulación de nuestro sistema inmunológico y en la protección de bacterias dañinas.
* El microbioma de la piel: El microbioma de la piel ayuda a mantener nuestra piel sana y libre de infecciones. También produce péptidos antimicrobianos que pueden matar bacterias y virus. Además, el microbioma de la piel desempeña un papel en la regulación de nuestro sistema inmunológico y en la prevención del cáncer de piel.
* El microbioma respiratorio: El microbioma respiratorio nos ayuda a respirar y combatir las infecciones respiratorias. También juega un papel en la regulación de nuestro sistema inmunológico y en la prevención del asma y las alergias.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo se ha descubierto que las comunidades microbianas afectan nuestra salud. A medida que aprendamos más sobre estas comunidades, comprenderemos mejor cómo contribuyen a nuestra salud y bienestar general.