En realidad, el gas de los cúmulos de galaxias no fluye como la miel. Si bien el gas en los cúmulos de galaxias puede moverse debido a la gravedad, las colisiones, la presión térmica y otros procesos físicos, su comportamiento está gobernado por una dinámica astrofísica compleja. Comparar el movimiento del gas de los cúmulos con el flujo de miel es una analogía simplificada que puede usarse para transmitir una idea general de la dinámica de fluidos o del gas en movimiento lento, pero no describe con precisión las propiedades físicas reales del gas en los cúmulos de galaxias.