El próximo Sistema de Observación por Radar Copernicus para Europa en banda L (ROSE-L) proporcionará un seguimiento continuo, diurno y nocturno, durante todo el tiempo, de la tierra, los océanos y el hielo de la Tierra, y ofrecerá observaciones frecuentes de la superficie de la Tierra con una alta resolución espacial.
ROSE-L llevará un instrumento de radar de apertura sintética de matriz en fase activa. La antena de radar será la antena plana desplegable más grande jamás construida y medirá unos impresionantes 40 metros cuadrados.
ROSE-L brindará muchos beneficios, incluida información esencial sobre los bosques y la cobertura del suelo, lo que conducirá a un mejor seguimiento del ciclo del carbono terrestre y la contabilidad del carbono.
La misión también ampliará en gran medida nuestra capacidad para monitorear desplazamientos diminutos en la superficie y ayudar a detectar peligros geológicos. Mapeará automáticamente las condiciones de humedad del suelo superficial sobre la tierra, lo que ayudará a mejorar la hidrología y los pronósticos meteorológicos, y respaldará el monitoreo operativo del hielo marino y terrestre en todo el Ártico.
ROSE-L es una de las seis misiones Copernicus Sentinel Expansion que la ESA está desarrollando en nombre de la UE. Las misiones ampliarán las capacidades actuales del Componente Espacial Copernicus, el mayor proveedor mundial de datos de observación de la Tierra.
Este vídeo presenta entrevistas con Malcolm Davidson, científico de la misión ROSE-L, Nico Gebert, gerente de carga útil de ROSE-L y Gianluigi Di Cosimo, gerente de proyecto ROSE-L.