Los drones podrían ayudar a mapear la superficie lunar con extrema precisión
Sistema de drones de reconocimiento lunar. Crédito:Ronasso et al.
La exploración de la Luna se ha convertido cada vez más en un punto central últimamente, especialmente con una serie de módulos de aterrizaje lanzados recientemente con diversos grados de éxito. Una de las dificultades que enfrentan esos módulos de aterrizaje y cualquier misión humana futura es comprender el terreno en el que aterrizan y potencialmente atraviesan en el caso de un rover o un humano. Para ayudar a combatir este problema, un equipo de investigadores de Suiza ha desarrollado un concepto de dron que podría ayudar a mapear algunas de las áreas más interesantes y potencialmente peligrosas para explorar en la luna.
Mapear la Luna ya es una prioridad desde hace años. Sin embargo, algunas de las regiones más interesantes, como las Regiones de Sombra Permanente (PSR) en los polos lunares que contienen una cantidad significativa de hielo de agua, sólo han sido mapeadas con una resolución de aproximadamente 1 m por píxel en las mejores imágenes de ellas. Esto incluye la mejora artificial mediante algoritmos respaldados por IA.
Ese nivel de resolución no es lo suficientemente cercano como para proporcionar datos de planificación útiles para posibles misiones de rover o humanas:la rueda de un rover determinado no tendrá ni siquiera más ancho, y mucho menos espera atravesar un obstáculo de ese tamaño. En consecuencia, cualquier rover que enviemos debe ser controlado manualmente o recorrer su camino de forma muy lenta y autónoma. Dado el cronograma operativo limitado de estas misiones de rover esperadas, ese ritmo lento podría limitar su capacidad para buscar recursos y sitios valiosos que los científicos creen que se esconden en los PSR.
La solución obvia a este problema es tener otra forma de robot que sirva como explorador, similar a lo que Ingenuity había estado haciendo para el rover Perseverance en Marte hasta hace poco. Esa colaboración había permitido a Perseverance establecer el récord del viaje autónomo más largo en un solo día en otro planeta:un total de unos 700 m. Si un explorador pudiera mapear los detalles de la superficie lunar frente a un potencial rover, podría moverse incluso más rápido que el ritmo marcado por Perseverance.