* Personas que tienen menos probabilidades de criticar la información que ven en línea. Esto incluye a personas que no están familiarizadas con cómo detectar noticias falsas o que simplemente no se toman el tiempo para hacerlo.
* Personas que tienen más probabilidades de compartir información sin verificar su exactitud. Esto puede deberse a diversos factores, como el deseo de ser el primero en compartir algo nuevo o la falta de conciencia de la importancia de verificar la información.
* Personas que tienen más probabilidades de encontrarse en un estado emocional. Esto puede hacer que las personas sean más propensas a creer en información que parece confirmar sus sentimientos, incluso si no es exacta.
Es importante señalar que no todos los que caen en las noticias falsas son ingenuos o están desinformados. Incluso las personas inteligentes y bien educadas pueden dejarse engañar por las noticias falsas, especialmente si se presentan de forma convincente.