Además, las investigaciones han descubierto que las personas que viven en sociedades más igualitarias tienden a ser más felices y satisfechas con sus vidas. Esto puede deberse a que se sienten menos desposeídos en relación con los demás y, por lo tanto, tienen menos necesidad de gastar en estatus para compensar sus sentimientos de insuficiencia o inferioridad.
Sin embargo, es importante señalar que la relación entre la igualdad de ingresos y el gasto en estatus es compleja y que existen muchos otros factores que pueden influir en los hábitos de gasto de un individuo. Por ejemplo, las personas que viven en sociedades más individualistas pueden tener más probabilidades de gastar en estatus, independientemente del nivel de igualdad de ingresos.
En general, la evidencia sugiere que una mayor igualdad de ingresos puede conducir a un mayor gasto en estatus, pero hay muchos otros factores que también pueden influir en los hábitos de gasto de un individuo.