* Limitar el acceso a información clasificada al personal autorizado. Sólo se debe conceder acceso a aquellos que necesiten conocer la información para desempeñar sus funciones. Esto significa que los secretarios de Estado deben revisar cuidadosamente la necesidad de saber de cualquier individuo que solicite acceso a información clasificada.
* Almacenar información clasificada en un lugar seguro. La información clasificada debe almacenarse en una caja fuerte cerrada con llave o en una bóveda diseñada específicamente para proteger contra el acceso no autorizado. La ubicación de estas cajas fuertes y bóvedas debe estar estrechamente vigilada.
* Transmitir información clasificada únicamente a través de canales seguros. Cuando es necesario transmitir información clasificada, debe cifrarse y enviarse a través de una red segura. Esto ayuda a proteger la información para que no sea interceptada por partes no autorizadas.
* Destruir información clasificada cuando ya no sea necesaria. La información clasificada debe destruirse de forma segura cuando ya no sea necesaria. Esto significa que la información debe triturarse, incinerarse o hacerse ilegible de otro modo.
Además de estos protocolos, los secretarios de Estado también reciben capacitación periódica sobre cómo manejar información clasificada. Esta capacitación cubre las últimas amenazas a la seguridad y las mejores prácticas para proteger la información clasificada.
Siguiendo estos protocolos y capacitación, los secretarios de estado pueden ayudar a proteger la integridad y confidencialidad de la información clasificada. Esto es importante para proteger la seguridad nacional de Estados Unidos.