Una posible razón para la variación en los hallazgos es que el cliché puede variar según el contexto y la cultura específicos. Por ejemplo, algunas investigaciones sugieren que los niños pueden ser más camarillas en ciertos entornos escolares, mientras que las niñas pueden ser más camarillas en otros entornos, como actividades extracurriculares o redes sociales en línea.
Además, es importante considerar las diferencias individuales dentro de cada género. No todos los niños y niñas se ajustan a los estereotipos y existe una amplia variación en el comportamiento social dentro de cada grupo. Algunos niños pueden ser muy sociables y tener muchos amigos, mientras que otros prefieren pasar tiempo solos o con un pequeño grupo de amigos cercanos. De manera similar, algunas niñas pueden ser muy camarillas, mientras que otras pueden tener una red social más diversa e inclusiva.
En general, si bien las investigaciones han sugerido algunas tendencias entre niños y niñas a formar diferentes tipos de grupos sociales, es importante reconocer que existe una gran variación individual y que el exclusivismo no está determinado únicamente por el género.