Fomentar el diálogo y la colaboración entre partidos. Esto se puede lograr a través de iniciativas que reúnan a personas de diferentes orígenes políticos para discutir temas y encontrar puntos en común. Por ejemplo, el Instituto Nacional para el Discurso Civil promueve el diálogo y la discusión entre personas de diferentes opiniones políticas, y la organización Braver Angels organiza talleres que reúnen a las personas para construir relaciones y entendimiento a través de la división política.
Promover la alfabetización mediática y las habilidades de pensamiento crítico. Esto puede ayudar a las personas a evaluar la información de manera más crítica y resistir la influencia de fuentes de medios sesgadas o engañosas. Por ejemplo, los programas educativos pueden enseñar a los estudiantes cómo identificar y evaluar diferentes tipos de sesgos en los medios y cómo encontrar y utilizar fuentes de información creíbles.
Reformar el sistema electoral. El sistema actual, que utiliza distritos uninominales, tiende a favorecer a los candidatos que atraen a los elementos más extremos de la base de su partido. Esto puede contribuir a la polarización al alentar a los políticos a adoptar posiciones extremas para ganar elecciones. Algunas reformas propuestas, como la representación proporcional, facilitarían que terceros partidos y candidatos independientes ganen elecciones, lo que podría reducir el poder de los dos partidos principales y hacerles más difícil polarizar al electorado.
Anima a las personas a centrarse en valores comunes. A pesar de sus diferencias políticas, la mayoría de los estadounidenses comparten muchos valores fundamentales, como la importancia de la libertad, la democracia y la igualdad. Recordar a la gente estos valores compartidos puede ayudar a tender puentes entre las divisiones políticas y reducir la polarización.
Reducir la desigualdad estructural. Algunos sostienen que la desigualdad estructural, como la distribución desigual de la riqueza y el poder, es una de las causas fundamentales de la polarización política. Al abordar estas desigualdades, tal vez sea posible crear condiciones más equitativas y reducir la sensación de resentimiento que puede alimentar la polarización.
Es importante señalar que no existe una solución única para la polarización política y que reducirla probablemente requerirá una combinación de estrategias y un esfuerzo sostenido en el tiempo.