Las amistades deben basarse en el respeto, la confianza y el apoyo mutuos, no en las opiniones o creencias políticas de cada uno. Los verdaderos amigos deben aceptar y respetar las individualidades de cada uno, incluso si tienen opiniones políticas diferentes. La democracia, por otro lado, es una forma de gobierno que permite a los ciudadanos participar en la toma de decisiones mediante el voto y la representación. Garantiza que los derechos, libertades y voces de todos los ciudadanos sean respetados y considerados en el proceso político, independientemente de sus relaciones personales.