• Lentitud
• Pérdida de apetito
• Dificultad para respirar
• Tos/sibilancias
• Respiraciones rápidas (incluso cuando está relajado)
Si detecta alguno de estos síntomas, lleve a su amigo peludo al veterinario INMEDIATAMENTE. Diagnosticarán la afección exacta (como la miocardiopatía), determinarán su gravedad y sugerirán tratamientos, como un cambio de dieta, recomendaciones de ejercicio y medicamentos para el corazón en casos extremos. No te demores. Las enfermedades cardíacas felinas pueden tener graves consecuencias si no se tratan, así que priorice la salud de su mascota.