Un factor es la brecha de género en la educación. En Estados Unidos, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de tener un título universitario. Esto significa que hay más mujeres solteras y con estudios que hombres solteros y con estudios. Esto puede dificultar que las mujeres encuentren parejas que sean intelectualmente adecuadas para ellas.
Otro factor es la creciente edad para contraer matrimonio. La edad promedio del primer matrimonio para las mujeres en los Estados Unidos es ahora de 29,5 años. Esto significa que las mujeres tienen menos probabilidades de casarse cuando tienen poco más de 20 años, cuando tienen más probabilidades de ser fértiles. Esto puede hacer que a las mujeres les resulte más difícil encontrar pareja antes de que empiecen a perder su fertilidad.
Por último, las cambiantes normas sociales en torno al matrimonio y la familia también pueden contribuir a la escasez de parejas. En el pasado, era más común que las personas se casaran y tuvieran hijos a una edad temprana. Sin embargo, hoy en día, es más probable que las personas retrasen el matrimonio y la crianza de los hijos. Esto significa que hay más adultos solteros en Estados Unidos que en el pasado.
La combinación de estos factores puede dificultar que las mujeres solteras encuentren pareja en el mercado matrimonial estadounidense. Sin embargo, todavía hay algunas cosas que las mujeres pueden hacer para aumentar sus posibilidades de encontrar pareja. Por ejemplo, las mujeres pueden concentrarse en su educación y carrera, y pueden estar abiertas a conocer gente nueva a través de actividades sociales y citas en línea.