Cuando escuche las palabras "pintura sostenible", podría pensar en una sin COV, pero hay un nuevo recubrimiento en la ciudad que promete ser aún más ecológico. Como muchas grandes innovaciones, esta nueva pintura fue descubierta por accidente. Fue un fracaso en la fabricación de espejos que imita estructuralmente los colores naturales que se encuentran en los animales. Los científicos que la crearon dicen que es más ligera y duradera que la pintura tradicional, y ofrece un efecto refrescante.
Claramente, hay muchas aplicaciones posibles para un producto de este tipo, que los creadores llaman pintura de color estructural plasmónica ultraligera, independientemente de que se comprenda o no cómo funciona. Pero intentemos arrojar algo de luz sobre este nuevo desarrollo.
Antes de sumergirse en la pintura plasmónica, puede ser útil revisar cómo funciona la pintura normal y cómo ha funcionado durante milenios.
Para fabricar pintura, se mezclan pigmentos como minerales, metales o productos químicos con un líquido, normalmente aceite. Son los pigmentos los que dan color a la pintura y funcionan absorbiendo algunas longitudes de onda de la luz y reflejando otras. Lo que se refleja es lo que vemos como color.
El problema con este método probado y verdadero de hacer pintura es que puede estar hecho con químicos tóxicos, es químicamente inestable y puede desvanecerse con el tiempo. También atrapa el calor. Ni siquiera la pintura blanca refleja completamente la luz del sol.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Florida Central (UCF) estaba trabajando en la fabricación de un espejo de aluminio y notó frustrantes "grupos de átomos de aluminio lo suficientemente pequeños como para ser invisibles pero lo suficientemente grandes como para alterar el brillo del espejo", según Wired.