Ya lo has visto:un amigo entra y sus gafas de sol graduadas se transforman mágicamente en gafas transparentes. No, no es una ilusión óptica; ¡Es ciencia óptica!
Los lentes fotocromáticos son anteojos que se ajustan automáticamente de transparentes a teñidos. Pero, ¿cómo cambian de tono estas maravillas modernas con tanta facilidad? Profundicemos en la alquimia de manipulación de la luz detrás de la tecnología fotocromática.
La línea de tiempo de las lentes fotocromáticas comienza con Corning Incorporated, una empresa de ciencia de materiales con sede en EE. UU. conocida por sus innovaciones en vidrio, cerámica y otras tecnologías avanzadas.
Fueron los pioneros en desarrollar las primeras lentes fotocromáticas de vidrio a finales de los años 60. Este innovador invento sentó las bases de la tecnología fotocromática que conocemos hoy.
Unas décadas más tarde, el término "lentes de transición" irrumpió en escena, popularizado por Transitions Optical en la década de 1990. Ahora disfrutamos de una variedad de opciones, desde las lentes de vidrio originales hasta las modernas lentes fotocromáticas de plástico e incluso lentes progresivas que emplean esta ciencia óptica.
Incrustadas en sus lentes fotocromáticas hay moléculas de compuestos de plata, como haluro de plata y cloruro de plata. Cuando usas lentes fotocromáticas en interiores lejos de la luz solar, estas moléculas son transparentes.
Pero exponer estas lentes a la luz ultravioleta (específicamente, a los rayos UVA y UVB) desencadena un proceso químico fascinante. Las moléculas cambian de forma, lo que les permite absorber porciones de luz visible. En otras palabras, tus lentes se oscurecen.
¿Regresar al interior? La ausencia de rayos UV inicia otra reacción química, haciendo que las moléculas vuelvan a su estado transparente original. Esto permite que tus lentes vuelvan a aclararse casi al instante.
Originalmente, las moléculas fotocromáticas estaban uniformemente dispersas en lentes de vidrio. Sin embargo, a medida que las lentes de plástico ganaron popularidad, el método de absorción cambió. Ahora, estas moléculas se absorben hasta una profundidad de 150 micrones en el plástico, lo que hace que el proceso de oscurecimiento sea más efectivo.
Las lentes fotocromáticas actuales suelen incluir características adicionales, como revestimientos antirreflectantes y filtros de luz azul, lo que las hace más versátiles que nunca.
Los lentes de tinte variable están disponibles tanto con receta como sin receta, lo que brinda una alternativa rentable a tener pares de anteojos separados para diferentes condiciones de iluminación.
Sin embargo, estas lentes que se adaptan a la luz son más efectivas a la luz del sol, pero pueden tener limitaciones en condiciones de luz variable o contra reflejos reflectantes.
También vale la pena señalar que en temperaturas más frías, las lentes fotocromáticas se oscurecen más efectivamente, brindando una mayor protección UV durante los meses de invierno.
Este artículo fue actualizado junto con tecnología de inteligencia artificial, luego verificado y editado por un editor de HowStuffWorks.