La feroz competencia entre China y los Estados Unidos de América por el control de tecnologías emergentes como la IA y el 5G determinará el equilibrio de poder internacional, según un nuevo estudio.
El análisis muestra que los avances en la computación cuántica, el Internet de las cosas y los Big Data han transformado el orden global y han dado lugar a nuevas alianzas y dinámicas.
Formar nuevos aliados se ha vuelto imperativo para Estados Unidos porque el país no puede abordar los desafíos que plantea China de forma aislada. Esto ha implicado compartir tecnologías avanzadas sensibles con aplicaciones militares y de seguridad nacional e investigación de tecnología civil y militar.
El creciente uso por parte de China de tecnologías emergentes en ámbitos civiles y militares ha intensificado las apuestas de China como una amenaza y un competidor cercano a Estados Unidos.
El estudio, realizado por Maria Papageorgiou de la Universidad de Exeter y Muhammed Can y Alena Vieira de la Universidad de Minho, se publica en la revista Chinese Political Science Review.
Los investigadores utilizaron datos recopilados entre 2017 y 2023 y analizaron decisiones estratégicas, como prohibiciones y controles de exportación dirigidos a las empresas chinas y la postura cambiante de alineación de los estados occidentales.
El Dr. Papageorgiou dijo:"El creciente poder y la expansión de China en los países emergentes son clave para impulsar los cambios globales en la tecnología y el panorama geopolítico. Si bien las consideraciones claras sobre las alianzas pueden no ser tan frecuentes como en el período de la Guerra Fría, la dinámica de equilibrio ya están en su lugar."
El estudio muestra que los estados occidentales han intentado socavar el poder de China mediante esfuerzos diplomáticos, prohibiciones y restricciones y asegurando el monopolio sobre la producción de semiconductores, de importancia crítica. También han realizado alianzas diseñadas para excluir o atacar a China aprovechando su extensa red de aliados. Muchos ya eran aliados, por lo que estos acuerdos añaden otra capa a la alianza ya existente.
Hay nuevos acuerdos que excluyen a China, así como una coordinación diplomática destinada a socavar a China que no siempre incluye a Estados Unidos. Esto incluye acuerdos entre Alemania y Taiwán.
La investigación muestra que la expansión geográfica de los fabricantes y proveedores chinos podría generar una ventaja significativa sobre otros competidores. Estas fusiones y adquisiciones transfronterizas han planteado preocupaciones de seguridad nacional para los gobiernos.
China ha desarrollado varios sistemas que podrían penetrar las defensas estadounidenses y sus campañas de desinformación refuerzan la evaluación de las intenciones del país como agresivas.
Estados Unidos ha acusado a empresas chinas de robar o hacer mal uso de los derechos de propiedad intelectual de empresas estadounidenses.
Los controles y prohibiciones de exportación han desempeñado un papel cada vez más importante en los esfuerzos del gobierno estadounidense por negar a China el acceso a tecnologías críticas. También ha presionado a sus aliados para que adopten controles y prohibiciones de exportación en torno a tecnologías sensibles.
Iniciativas como la cooperación entre Estados Unidos, Japón y la República de Corea en áreas como investigación y desarrollo y seguridad de la cadena de suministro muestran que Estados Unidos y sus aliados se están apoyando activamente entre sí en tecnología y mejorando la seguridad de la cadena de suministro.
Más información: Maria Papageorgiou et al, China como amenaza y comportamiento equilibrador en el ámbito de las tecnologías emergentes, Revista de ciencia política china (2024). DOI:10.1007/s41111-024-00248-0
Proporcionado por la Universidad de Exeter