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Usando los disturbios de Londres de 2011 como estudio de caso, los investigadores descubrieron que un número significativo de personas que vivían cerca de donde ocurrieron los disturbios o de la ubicación de alguien acusado de disturbios cambiaron su voto en las siguientes elecciones.
Este cambio de comportamiento se tradujo en una caída de 1,5 puntos porcentuales en el porcentaje de votos para el actual alcalde conservador, Boris Johnson, que, según sugieren los investigadores, provino principalmente de votantes blancos que cambiaron su voto.
Los investigadores también encontraron una mayor participación electoral en los distritos electorales más cercanos a las áreas afectadas por los disturbios.
Los resultados se revelaron en un nuevo estudio, "Cómo influyen los disturbios urbanos en el comportamiento político:opciones de voto después de los disturbios de Londres de 2011", publicado en Political Science Research and Methods y en coautoría con el Dr. Gabriel Leon-Ablan y el profesor Peter John, del Departamento de Economía Política del King's College de Londres.
Los investigadores dijeron:"Presumimos que los disturbios podrían aumentar la conciencia de los votantes sobre los problemas y desafíos que enfrentan los grupos que se rebelan, y que esto se traduce en apoyo electoral para los candidatos que tienen objetivos más progresistas".
"Este estudio de caso de los disturbios de Londres de 2011 confirmó nuestras expectativas. También demostramos que no es solo la proximidad a los disturbios lo que importa, sino la cercanía al lugar donde vivían los alborotadores, comportamiento que se explica mejor por el conocimiento de los alborotadores y la política subyacente. del evento."
Los investigadores agregaron que los resultados del estudio podrían explicarse en parte debido a un cambio en el comportamiento de los votantes blancos, tanto en términos de mayor participación como de elección de voto modificada.
"En un período de creciente protesta y violencia de las minorías, esta dinámica puede señalar la naturaleza de la política electoral que puede seguir", agregaron los investigadores. “En la era de Black Lives Matter, puede haber consecuencias a largo plazo para el comportamiento electoral, movilizando a los votantes blancos a través de la empatía para apoyar a los partidos progresistas”. 400 millones de registros de votación muestran brechas persistentes en la participación electoral por raza, edad y afiliación política