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Si bien las apariencias no deberían importar al solicitar un trabajo, Desafortunadamente, ellas hacen. Los estudios muestran que el atractivo beneficia positivamente tanto a hombres como a mujeres candidatos a puestos de trabajo, obtener personas atractivas más ofertas de trabajo, salarios e ingresos más altos, y mejores críticas.
Sin embargo, La investigación también muestra que el atractivo puede afectar negativamente a las mujeres cuando solicitan un trabajo que se considera masculino debido a la percepción de que las mujeres hermosas no están calificadas para ese tipo de trabajo.
La belleza es bestial
Stefanie Johnson, profesora asociada de Leeds, se refiere a esto como el efecto "la belleza es bestial", lo que sugiere que cuando las mujeres atractivas solicitan trabajos masculinos en los que el atractivo no es relevante, se ven obstaculizadas por su belleza, especialmente en comparación con las mujeres poco atractivas.
Nueva investigación realizada por Johnson y su colega Elsa Chan, de la City University of Hong Kong, se propuso examinar este sesgo de género generalizado en juego en el proceso de contratación de trabajos masculinos. Específicamente, Johnson y Chan exploraron diferentes formas de mitigar los efectos negativos de un sesgo de atractivo contra las mujeres.
Una receta para el sesgo
Los investigadores emplearon un "solicitante señuelo" para probar sus hipótesis en múltiples estudios, manipular el número de candidatos atractivos que solicitan un empleo masculino. Sus resultados confirmaron:cuando un tercer señuelo poco atractivo formaba parte del grupo de contrataciones, la belleza es un efecto bestial ocurrido; en otras palabras, el individuo atractivo tenía menos probabilidades de ser contratado.
En cambio, cuando se incluyó un tercer atractivo candidato a señuelo, confirmaron que se redujo el sesgo relacionado con la belleza de un candidato.
Inesperadamente, Johnson y Chan descubrieron que incluso en trabajos neutrales al género, el efecto de "la belleza es bestial" también se produjo cuando no se agregó ningún candidato señuelo atractivo al grupo de contratación.
Esto puede deberse a la expectativa que algunas personas tienen de que los solicitantes no sean atractivos en comparación con otros en el grupo o la naturaleza del trabajo. Este sesgo subyacente luego lleva a los gerentes de contratación a evaluar y mostrar preferencia por los candidatos poco atractivos sobre cualquier candidato atractivo, lo que demuestra que el sesgo de "la belleza es bestial" es más frecuente de lo que se pensaba anteriormente.
Conclusiones clave