Crédito:CC0 Public Domain
Un par de investigadores, uno con la Universidad de California, el otro con el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, ha descubierto que las mujeres de una comunidad de África oriental se benefician de los matrimonios múltiples, mientras que los hombres parecen sufrir. En su artículo publicado en Actas de la Royal Society B , Monique Mulder y Cody Ross describen su estudio de personas que viven en Pimbwe, una comunidad en la parte occidental de Tanzania, y lo que aprendieron de ellos.
El genetista y botánico británico Angus John Bateman propuso en 1948 que la variabilidad en el éxito reproductivo es mayor en los machos que en las hembras. Desde ese tiempo, Principios de Bateman, como han sido nombrados, se han convertido en una especie de estándar que describe la variabilidad de las parejas en las relaciones sexuales humanas. En efecto, sugieren que debido a que los hombres pueden esparcir su semilla indiscriminadamente, se reproducen de forma más eficaz si tienen varias parejas. Mujeres, por otra parte, mujeres, limitado por el tiempo y el número de niños que pueden tener, tienen más probabilidades de que les vaya mejor en menos y más relaciones sexuales. En este nuevo esfuerzo, los investigadores han probado esos principios en una población humana real y reportan evidencia que los contradice.
Mulder y Ross analizaron datos que cubren un período de 20 años para aproximadamente 2000 personas que viven en Pimbwe. Los datos cubrieron matrimonios, divorcios nacimientos y muertes de prácticamente todos los que viven en la pequeña comunidad. Los investigadores encontraron algo sorprendente:las mujeres que se casaron varias veces tuvieron más hijos sobrevivientes que las mujeres que se casaron menos veces. También fue sorprendente que los hombres que se casaron varias veces tuvieran menos hijos sobrevivientes que los hombres que se casaron menos veces.
Los investigadores señalan que el intercambio de socios es bastante común en Pimbwe, y el matrimonio es un término bastante flexible:cualquiera de los dos es libre de irse en cualquier momento. Informan que se sorprendieron con sus resultados, ya que contradicen al menos dos de los principios de Bateman. También reconocen que no pudieron explicar por qué había diferencias con la norma esperada en Pimbwe. Sugieren además que sus hallazgos desafían los estereotipos evolutivos, y señalar que las estrategias de apareamiento de las hembras son claramente más complejas de lo que han sugerido estudios anteriores.
© 2019 Science X Network