El profesor Michael McIntyre dio una charla en el simposio para conmemorar la vida del profesor Duzheng YE en 2016. Crédito:Instituto de Física Atmosférica, Academia china de ciencias
Un nuevo artículo aborda una serie de cuestiones profundas dentro y fuera de las ciencias atmosféricas, incluyendo conocimientos sobre la naturaleza de la ciencia misma, y de la comprensión científica, lo que significa comprender un problema científico en profundidad, y en las habilidades de comunicación necesarias para transmitir esa comprensión y mediar en la colaboración entre disciplinas especializadas. "Sobre el pensamiento multinivel y la comprensión científica" aparece en la edición de octubre de Avances en ciencias atmosféricas . El autor es el profesor Michael Edgeworth McIntyre de la Universidad de Cambridge, cuyo trabajo en dinámica atmosférica es bien conocido. También tiene intereses de larga data en astrofísica, música, psicología de la percepción, y evolución biológica.
Uno de los temas del profesor McIntyre es que los humanos tienen matemáticas innatas, incluyendo la geometría euclidiana y el cálculo de variaciones. Esto es fácil de demostrar, y es clave para comprender no solo cómo funciona la ciencia, pero también, por ejemplo, cómo funciona la música. Macintyre analiza algunas de las conexiones más profundas entre la música y las matemáticas, yendo más allá de los comentarios habituales sobre patrones numéricos. Todo esto gira en torno al significado biológico de lo que el profesor McIntyre llama el "principio de cambio orgánico".
Otros temas incluyen el valor científico de considerar un problema desde más de un punto de vista, y la necesidad de utilizar más de un nivel de descripción. Muchas controversias científicas y filosóficas surgen de confundir un nivel de descripción con otro, por ejemplo, aplicando argumentos a un nivel que pertenecen a otro. Esta confusión puede ser especialmente problemática cuando se trata de preguntas sobre la biología humana y la naturaleza humana. y sobre lo que el profesor YE llama actividades humanas ordenadas de varios niveles.
En relación con todos estos puntos están los modos contrastantes de percepción y comprensión que ofrecen los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro. Nuestro conocimiento de su función ha progresado mucho más allá de los estrechos clichés de la cultura popular, gracias al trabajo reciente en las neurociencias. Los dos hemisferios nos dan automáticamente diferentes niveles de descripción, y visiones complementarias de un problema. La buena ciencia se aprovecha de esto. Cuando los dos hemisferios cooperan, con cada uno jugando con sus propias fortalezas, nuestra resolución de problemas es la más poderosa.
El artículo termina con tres ejemplos de supuestos inconscientes que han impedido el progreso científico en el pasado. Dos de ellos están extraídos de las principales áreas de investigación del profesor McIntyre. Un tercero es de biología.