* fruta duriana: Conocido por su olor picante y sulfuroso, algunos lo encuentran repulsivo, mientras que otros lo adoran.
* queso apestoso: Ciertos tipos de queso como Roquefort o Limburger son conocidos por sus fuertes olores de amoníaco.
* descomposición: La materia orgánica en descomposición (como la carne podrida o las aguas residuales) produce olores potentes y desagradables.
* Residuos industriales: Ciertos subproductos industriales pueden tener olores extremadamente ofensivos, dependiendo de los productos químicos específicos involucrados.
* Animales: Algunos animales, como zorrillos o ciertos tipos de insectos, producen olores extremadamente fuertes y desagradables como mecanismo de defensa.
En última instancia, el objeto "más oloroso" es una cuestión de opinión personal y sensibilidad.