Tratando con el flujo de agua:
* raíces más fuertes: Las plantas fluviales deben anclarse firmemente para resistir el flujo de agua constante. Sus raíces son a menudo más profundas y extensas que las plantas de estanque.
* Tallos flexibles: Las plantas deben poder doblarse y balancearse con la corriente para evitar ser roto.
* Hojas optimizadas: Las hojas que son largas, estrechas o divididas ayudan a reducir la resistencia del flujo de agua, evitando que se los arrancen.
Se trata de cambiar los niveles de agua:
* Capacidad para sobrevivir sumergido y emergente: Los niveles de los ríos pueden fluctuar enormemente, por lo que las plantas deben tolerar tanto estar completamente sumergidas como expuestas al aire.
* Tasa de crecimiento rápida: Los ríos pueden experimentar inundaciones, empujando las plantas bajo el agua. Las plantas que pueden volver a crecer rápidamente después de ser sumergidas son más exitosos.
Otras adaptaciones:
* Tolerancia para temperaturas más frías: El agua del río es generalmente más fría que el agua del estanque.
* Capacidad para hacer frente a la deposición de sedimentos: Los ríos llevan más sedimentos, que pueden enterrar las plantas. Las plantas pueden tener adaptaciones para cultivar a través de sedimentos o para arrojarlo.
* Tolerancia para niveles más altos de nutrientes: Los ríos a menudo tienen más nutrientes que los estanques debido a la escorrentía de la tierra circundante.
Ejemplos de adaptaciones fluviales:
* Cattails: Tener raíces fuertes y profundas y tallos flexibles.
* Water Willow: Tiene hojas largas y estrechas que minimizan la resistencia al agua.
* Hyacinth de agua: Puede sobrevivir tanto sumergido como emergente, y crece rápidamente.
Nota importante: No todas las plantas en un río tendrán todas estas adaptaciones. Las adaptaciones específicas dependerán de las características del río, como su tamaño, caudal y química del agua.