1. Evidencia empírica:
* objetividad: Las observaciones deben basarse en datos del mundo real, no creencias o prejuicios personales. Esto se logra a través de métodos estandarizados, experimentos controlados y replicación.
* Medición: Las observaciones y los resultados deben ser cuantificables y medibles, lo que permite comparaciones y análisis consistentes.
* Reproducibilidad: Los experimentos deben ser repetibles por investigadores independientes para confirmar la validez de los hallazgos.
2. Método científico:
* Hipótesis: Una explicación comprobable para una observación, guiando la dirección de investigación.
* Experimentación: Diseñado para probar la hipótesis y recopilar datos.
* Análisis: Interpretar datos para sacar conclusiones sobre la hipótesis.
* Revisión por pares: Los expertos independientes analizan la investigación por precisión, metodología y fallas potenciales antes de la publicación. Esto ayuda a garantizar que solo la investigación de alta calidad llegue a la comunidad científica.
* Falsifiabilidad: Una buena hipótesis debe ser potencialmente refutada por evidencia. Esto es crucial para el progreso científico, ya que permite el refinamiento y el desarrollo de mejores explicaciones.
3. Edificio de la teoría:
* consistencia: Los nuevos hallazgos deben alinearse con el conocimiento y las teorías científicas existentes.
* Potencia predictiva: Una buena teoría puede predecir observaciones y fenómenos futuros.
* Parsimony: La explicación más simple que se ajusta a la evidencia generalmente se prefiere.
4. Limitaciones e incertidumbres:
* La ciencia siempre está evolucionando:los nuevos descubrimientos pueden cambiar nuestra comprensión y conducir a ajustes en las teorías existentes.
* Ninguna observación es perfecta:cada medición tiene cierto grado de error.
* contexto: La validez de un hallazgo científico puede depender del contexto específico en el que se observó.
En resumen, la validez de las observaciones y respuestas científicas proviene de un ciclo continuo de pruebas, preguntas y refinamiento. No se trata de la certeza absoluta, sino de construir un cuerpo de conocimiento que sea cada vez más robusto y confiable.