1. Altitud: A medida que avanza, el aire se vuelve más delgado. Esto significa que hay menos moléculas de aire para absorber y mantener el calor del sol.
2. Presión de aire inferior: A altitudes más altas, la presión atmosférica es menor. Esta presión más baja hace que el aire se expanda, lo que a su vez lo enfría.
3. Enfriamiento adiabático: A medida que el aire se eleva, se expande y se enfría. Esto se debe a que la presión del aire disminuye con la altitud, lo que hace que las moléculas de aire se extienda, disminuyendo su energía y temperatura. Esto se conoce como enfriamiento adiabático.
4. Topografía de montaña: Las montañas actúan como barreras para el flujo del viento, que a menudo transporta aire caliente desde elevaciones más bajas. Este efecto puede crear una zona de enfriamiento local en el lado de sotavento de la montaña.
5. Nieve y hielo: Las altas montañas a menudo tienen nieve y cubierta de hielo, que reflejan la luz solar y absorben el calor, contribuyendo a las temperaturas más frías.
En resumen: La combinación de altitud, menor presión de aire, enfriamiento adiabático, topografía de montaña y cubierta de nieve/hielo contribuye a las temperaturas más frías que se encuentran en las montañas.