1. terremotos: El oeste de los Estados Unidos es particularmente vulnerable a los terremotos debido a la presencia de fallas activas. Los grandes terremotos tienen el potencial de causar daños generalizados a la infraestructura, edificios y desencadenar deslizamientos de tierra y tsunamis.
2. Huracanes: Las costas del Atlántico y del Golfo son propensos a los huracanes, lo que puede causar daños significativos a través de marejadas tormentosas, fuertes vientos y fuertes lluvias. Estos eventos pueden conducir a inundaciones, cortes de energía y daños a la propiedad.
3. incendios forestales: El oeste de los Estados Unidos está experimentando temporadas cada vez más severas de incendios forestales debido al cambio climático, la sequía y la actividad humana. Los incendios forestales pueden devastar bosques, amenazar a las comunidades y contribuir a la contaminación del aire.