Las semillas necesitan ciertas condiciones ambientales para germinar, pero también tienen factores internos que juegan un papel.
Esto es lo que es esencial para la germinación:
* agua: Las semillas necesitan humedad para suavizar la capa de semillas y permitir que el embrión acceda a nutrientes.
* Temperatura: La mayoría de las semillas tienen un rango de temperatura ideal para la germinación. Algunas semillas requieren un período de frío (estratificación) antes de germinar.
* oxígeno: El embrión necesita oxígeno para que crezca la respiración.
* Light: Algunas semillas requieren luz para germinar, mientras que otras necesitan oscuridad.
Los factores internos también son importantes:
* latencia: Muchas semillas tienen un período de latencia, durante el cual no germinarán incluso si las condiciones son correctas. Esto puede ser causado por una capa de semilla dura, señales hormonales u otros factores.
* Viabilidad: La edad y las condiciones de almacenamiento de la semilla pueden afectar su capacidad para germinar. Las semillas más antiguas o dañadas pueden ser menos viables.
Entonces, aunque las buenas condiciones ambientales son cruciales, no se trata solo del medio ambiente. La semilla en sí debe estar lista para germinar, y los factores internos juegan un papel importante en este proceso.