El suelo ayuda a regular el clima de la Tierra. El suelo juega un papel vital en el ciclo del carbono, que ayuda a regular la temperatura de la Tierra. El suelo también ayuda a almacenar agua, lo que puede ayudar a mitigar los efectos de las sequías y las inundaciones.
El suelo es el hogar de una gran variedad de organismos. El suelo es el hogar de una amplia variedad de organismos, incluidas bacterias, hongos, gusanos e insectos. Estos organismos desempeñan un papel vital en la descomposición de la materia orgánica y el ciclo de los nutrientes. También ayudan a airear el suelo y mejorar su estructura.