Cuando sopla el viento, pasa sobre y alrededor de las hojas. Esto hace que el aire se mueva en un patrón ondulado, creando ondas sonoras. La forma de las hojas también influye en el sonido. Los bordes de las hojas son irregulares, y esto hace que el aire vibre al pasar sobre ellas. Las vibraciones crean ondas sonoras que viajan por el aire y llegan a nuestros oídos.
El sonido del viento al soplar entre las hojas puede variar según el tipo de árbol, el tamaño de las hojas y la velocidad del viento. Algunas hojas, como las de los robles, tienen bordes más irregulares que otras, como las de los pinos. Esto significa que el sonido del viento que sopla entre las hojas de roble será diferente del sonido del viento que sopla entre las hojas de pino.
El tamaño de las hojas también influye en el sonido. Las hojas más grandes crean ondas sonoras más grandes que las hojas más pequeñas. Esto se debe a que las hojas más grandes tienen más superficie para que pase el viento.
La velocidad del viento también afecta el sonido. Los vientos más rápidos crean sonidos más fuertes que los vientos más lentos. Esto se debe a que cuanto más rápido sopla el viento, más aire pasa sobre las hojas y más ondas sonoras se crean.