Las hojas son los órganos primarios de la fotosíntesis en las plantas. Por lo general, son estructuras planas y verdes que se unen al tallo de la planta. La estructura de una hoja se puede dividir en las siguientes partes principales:
Hoja: La lámina de la hoja es la parte plana y expandida de la hoja. Está compuesto por varias capas de células, incluida la epidermis, el mesófilo y el tejido vascular. La epidermis es la capa más externa de células y protege la hoja de la pérdida de agua y daños mecánicos. El mesófilo es la capa media de la hoja y contiene los cloroplastos, que son orgánulos que contienen clorofila y realizan la fotosíntesis. El tejido vascular es la capa más interna de la hoja y contiene el xilema y el floema, que son tejidos que transportan agua y nutrientes por toda la planta.
Pecíolo: El pecíolo es el tallo que conecta la lámina de la hoja con el tallo. Está compuesto de tejido vascular y proporciona soporte a la lámina de la hoja.
Estípulas: Las estípulas son pequeñas estructuras en forma de hojas que se encuentran en la base del pecíolo. Pueden ser simples o ramificados y pueden variar en forma y tamaño. Las estípulas protegen la lámina de la hoja joven a medida que se desarrolla y también pueden ayudar a sostener la hoja.
Venación: La venación de una hoja se refiere al patrón de venas que se puede ver en la lámina de la hoja. Las venas están compuestas de tejido vascular y transportan agua y nutrientes por toda la hoja. El patrón de venación puede variar entre diferentes especies de plantas y puede usarse para ayudar a identificar plantas.
Además de estas estructuras principales, las hojas también pueden tener otras estructuras especializadas, como tricomas (pelos), glándulas y espinas. Estas estructuras pueden cumplir una variedad de funciones, como protección, apoyo y conservación del agua.