1. Salinidad:
- Los manglares son plantas tolerantes a la sal que pueden soportar altos niveles de salinidad en el agua y el suelo.
- La salinidad fluctúa debido a la influencia de las mareas, las precipitaciones y la evaporación, afectando la supervivencia y distribución de los organismos.
2. Inundación por marea:
- Los manglares están adaptados a las inundaciones periódicas por mareas y a condiciones de anegamiento.
- Los patrones de marea determinan la frecuencia y duración de las inundaciones, influyendo en el establecimiento y crecimiento de manglares y organismos asociados.
3. Temperatura:
- Los manglares prefieren los climas tropicales y subtropicales cálidos.
- Las variaciones de temperatura, como durante los cambios estacionales o eventos climáticos extremos, pueden afectar el crecimiento, la reproducción y la distribución de los organismos.
4. Luz solar:
- Los manglares necesitan luz solar para la fotosíntesis.
- La disponibilidad de luz puede verse influenciada por factores como la nubosidad, la densidad del dosel y la sombra de los árboles más altos, lo que afecta el crecimiento y la productividad de los manglares y otras especies de plantas.
5. Movimiento del agua:
- El movimiento del agua, incluidas olas, mareas y corrientes, afecta la estructura física del hábitat de los manglares.
- Los fuertes movimientos del agua pueden provocar erosión y transporte de nutrientes, mientras que las aguas más tranquilas favorecen la sedimentación y la acumulación de nutrientes.
6. Disponibilidad de nutrientes:
- Nutrientes como el nitrógeno y el fósforo son esenciales para el crecimiento de las plantas.
- La disponibilidad de nutrientes en el agua y el suelo influye en la salud y productividad de los manglares, así como en las comunidades animales asociadas.
7. Niveles de pH:
- Los manglares pueden tolerar una amplia gama de niveles de pH en el agua y el suelo.
- Sin embargo, los cambios en el pH debido a actividades humanas o procesos naturales pueden afectar la disponibilidad de nutrientes e impactar el ecosistema en general.
En general, la combinación única de estos factores no vivos crea un entorno desafiante para la supervivencia de los organismos, pero aquellos adaptados a estas condiciones prosperan y contribuyen a la naturaleza diversa y dinámica de las comunidades de manglares.