La evolución humana no fue causada únicamente por el cambio climático. Si bien los factores climáticos pueden haber influido, es importante considerar la compleja interacción de factores genéticos, ecológicos y ambientales que dieron forma a la evolución humana durante millones de años. La evolución está impulsada por varios procesos, incluida la selección natural, la variación genética y la adaptación a entornos cambiantes. Las alteraciones genéticas, como las mutaciones, desempeñaron un papel importante en la evolución de los rasgos humanos. Es un proceso multifacético influenciado por múltiples factores que trabajan en conjunto a lo largo del tiempo.