Un equipo de investigadores de la Universidad de Portsmouth y la Academia de Ciencias de Bulgaria ha desenterrado un diente fósil de 17,4 millones de años, lo que proporciona información importante sobre la dispersión de los monos de África a Europa y Asia. Se trata de la evidencia más antigua de un primate catarrino (un grupo que incluye monos, simios y humanos) jamás descubierta en Europa. Publicados en el Journal of Human Evolution, los hallazgos desafían las teorías anteriores que sugerían que los primates catarrinos llegaron por primera vez a Eurasia durante el período Mioceno, que comenzó hace unos 23 millones de años.
La Dra. Madelaine Bohme, paleontóloga de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente de la Universidad de Portsmouth, dirigió el análisis del diente, que se encontró en la cuenca Strumian del Mioceno tardío de Bulgaria. Ella dijo:“Este es un descubrimiento realmente importante, ya que revela que los monos se estaban dispersando fuera de África antes de lo que se pensaba, mucho antes de la aparición más temprana de catarrinos en Eurasia, conocida anteriormente, hace 10 millones de años.
“Antes del descubrimiento de este diente, la evidencia más antigua de catarrinos en Eurasia procedía de un yacimiento de 13,8 millones de años en Turquía. La edad de nuestro nuevo espécimen sugiere que su migración fuera de África se produjo durante un período más largo y no como un evento singular”.
Los investigadores proponen varias explicaciones posibles de por qué se produjo esta dispersión de África a Eurasia. Una teoría es que el clima cambiante del Mioceno tardío creó condiciones favorables para que los monos ampliaran su área de distribución. Otra teoría es que la competencia por alimentos y recursos con otros animales en África puede haber llevado a algunos monos a explorar nuevos territorios en Eurasia.
“En comparación con la mayoría de los fósiles catarrinos conocidos de esta época, que estaban adaptados a vivir en la tierra o a vivir como criaturas semiarbóreas y pasaban gran parte de su tiempo en los árboles, nuestro antiguo mono de Bulgaria puede haber sido completamente arbóreo, y Probablemente era muy pequeño, como un tití actual”, explicó el Dr. Bohme.
“Esto le habría dado la ventaja de poder explotar hábitats, como los bosques densos y de dosel cerrado, que antes eran inaccesibles para otros catarrinos. Esto podría explicar cómo logró dispersarse hasta lo que hoy es Europa”.
Los investigadores creen que la dispersión de los primates catarrinos de África a Eurasia, como lo revela el descubrimiento de este antiguo diente, puede haber jugado un papel importante en la historia evolutiva de los primates y el desarrollo de la diversa gama de especies que vemos hoy.