1. Estimación del tiempo transcurrido desde la muerte (TSD):
Diferentes especies de insectos llegan y colonizan un cuerpo a intervalos predecibles después de la muerte. Al examinar los tipos y etapas de desarrollo de los insectos que se encuentran en un cuerpo, los entomólogos forenses pueden estimar el intervalo mínimo post mortem (PMI) o el tiempo transcurrido desde la muerte. Si los insectos encontrados en el cuerpo indican un PMI más largo que el tiempo transcurrido desde que se descubrió el cuerpo en un lugar específico, sugiere que es posible que el cuerpo haya sido movido.
2. Sucesión de insectos:
A medida que avanza la descomposición, diferentes especies de insectos colonizan un cuerpo en una secuencia predecible, conocida como sucesión de insectos. Si se encuentran en el cuerpo insectos asociados con etapas posteriores de descomposición, pero el entorno circundante no favorece su aparición natural, puede sugerir que el cuerpo fue trasladado desde un área con una etapa de descomposición diferente.
3. Distribución y abundancia de especies:
La distribución y abundancia de insectos en el cuerpo también puede proporcionar pistas sobre el movimiento. Si los insectos se concentran en un área específica del cuerpo o son más abundantes en un lado del cuerpo, podría indicar que el cuerpo fue movido o perturbado después de que comenzó la colonización de insectos.
4. Análisis de hábitat:
Los entomólogos forenses pueden analizar los tipos de insectos presentes en el cuerpo y compararlos con los insectos que normalmente se encuentran en el entorno circundante. Si los insectos en el cuerpo no coinciden con la fauna de insectos local, puede indicar que el cuerpo fue trasladado desde un lugar diferente.
5. Comparación de microhábitats:
Los insectos pueden dejar rastros de su presencia en forma de marcas de alimentación, excrementos, capullos y pupas. La comparación de estos rastros con el entorno circundante puede proporcionar información sobre si el cuerpo fue movido o si permaneció en el mismo lugar durante la descomposición.
Es importante tener en cuenta que la evidencia de insectos se interpreta dentro del contexto de la investigación forense general y, a menudo, se utiliza junto con otras pruebas. Factores como la temperatura, la humedad y la estacionalidad pueden influir en la actividad y el desarrollo de los insectos, por lo que una interpretación precisa requiere experiencia en entomología forense.