1. Fitohormonas:Las fitohormonas son mensajeros químicos que se producen en una parte de la planta y se transportan a otras partes para regular diversos procesos fisiológicos. Por ejemplo, la hormona auxina se produce en la punta del brote y viaja hasta las raíces, donde promueve el crecimiento y desarrollo de las mismas.
2. Señalización de nutrientes:las raíces desempeñan un papel crucial en la absorción de agua y nutrientes del suelo. Cuando las raíces detectan un cambio en la disponibilidad de nutrientes, liberan señales químicas que viajan a las hojas a través del xilema. Estas señales desencadenan ajustes en los procesos metabólicos de la hoja para optimizar la utilización de nutrientes.
3. Señalización a larga distancia:Las plantas utilizan vías de señalización a larga distancia para coordinar las respuestas a los cambios y tensiones ambientales. Cuando una planta sufre sequía, por ejemplo, las raíces liberan una señal química llamada ácido abscísico (ABA). El ABA se transporta a las hojas, donde provoca el cierre de los estomas para reducir la pérdida de agua por transpiración.
4. Compuestos orgánicos volátiles (COV):las plantas liberan una variedad de compuestos orgánicos volátiles (COV) que pueden viajar por el aire e influir en el comportamiento de las plantas vecinas. Estos COV pueden servir como señales que advierten sobre amenazas potenciales, como herbívoros o patógenos.
Además de estos mecanismos, las plantas también se comunican con sus raíces a través de señales físicas, como cambios en la presión de las raíces y los patrones de crecimiento de las raíces. La interacción de señales químicas y físicas permite a las plantas integrar información de diferentes partes de la planta y responder en consecuencia a los cambios ambientales y señales internas.