Mayor acceso a productos frescos: La UA puede brindar a los residentes acceso a productos frescos y nutritivos cultivados localmente. Esto es particularmente importante en comunidades de bajos ingresos que a menudo carecen de acceso a opciones de alimentos saludables y asequibles. Los huertos comunitarios, los mercados de agricultores y las CSA (agricultura apoyada por la comunidad) son ejemplos de iniciativas de AU que pueden aumentar la disponibilidad de productos frescos en las zonas urbanas.
Calidad de la dieta mejorada: El acceso a productos frescos puede ayudar a mejorar la calidad de la dieta de los residentes urbanos. Las dietas ricas en frutas, verduras y cereales integrales se asocian con numerosos beneficios para la salud, incluida la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2. La UA puede contribuir a dietas más saludables al facilitar que las personas incorporen más frutas y verduras a sus comidas.
Creación de empleo y desarrollo económico: La UA puede crear empleos y estimular el desarrollo económico en las zonas urbanas. El cultivo, la cosecha y la distribución de alimentos pueden brindar oportunidades de empleo para personas de todos los niveles. Además, la UA puede atraer turismo y generar ingresos para las empresas locales. Por ejemplo, las granjas urbanas y los mercados de agricultores pueden convertirse en destinos populares para residentes y visitantes, apoyando las economías locales.
Impacto ambiental reducido: La AU puede reducir el impacto ambiental asociado con la producción y el transporte de alimentos. Al cultivar alimentos localmente, se reduce la necesidad de transporte de larga distancia, lo que puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La AU también puede promover prácticas sostenibles de uso de la tierra, como la agricultura vertical y la jardinería en tejados, que pueden ayudar a mitigar el impacto del desarrollo urbano en los hábitats naturales.
Resiliencia comunitaria mejorada: La AU puede mejorar la resiliencia de las comunidades urbanas al proporcionar una fuente local de alimentos en tiempos de crisis o perturbación. Por ejemplo, durante desastres naturales o crisis económicas, las granjas urbanas pueden proporcionar alimentos a los residentes que pueden tener dificultades para acceder a los alimentos a través de los canales tradicionales. La UA también puede fomentar un sentido de comunidad y cohesión social, contribuyendo al bienestar general y la calidad de vida en las zonas urbanas.
En general, la agricultura urbana tiene el potencial de mejorar la seguridad alimentaria en las ciudades estadounidenses al aumentar el acceso a productos frescos, mejorar la calidad de la dieta, crear empleos y apoyar el desarrollo económico, reducir el impacto ambiental y mejorar la resiliencia de las comunidades. Al adoptar iniciativas de AU, las ciudades pueden trabajar para crear comunidades más saludables, más sostenibles y resilientes.