Así es como responden las plantas a los diferentes ciclos de luz:
1. Diurno (fase de luz) :Durante el día, cuando se exponen a la luz, las plantas realizan la fotosíntesis, el proceso mediante el cual convierten la energía luminosa en energía química. Abren sus estomas (poros de las hojas) para permitir la entrada de dióxido de carbono y liberar oxígeno. El reloj circadiano regula la expresión de genes implicados en la fotosíntesis, asegurando que estos procesos se optimicen durante la fase luminosa.
2. Noche (fase oscura) :Por la noche, cuando está oscuro, las plantas inician otros procesos como el crecimiento, la respiración y el almacenamiento de reservas de energía. Los estomas se cierran para evitar la pérdida de agua por transpiración. El reloj circadiano regula la expresión de genes implicados en estos procesos nocturnos, garantizando que se produzcan en el momento adecuado.
3. Ritmo circadiano: El reloj circadiano de la planta es un mecanismo interno que les permite anticipar y responder a los cambios diarios de luz y oscuridad. No está influenciado directamente por zonas horarias externas, ya que se basa en el ritmo biológico inherente de la planta.
4. Fotoperiodismo: Algunas plantas exhiben fotoperiodismo, que es su respuesta a la duración del día. Las plantas de días cortos (p. ej., flor de pascua) florecen cuando la duración del día es más corta que un umbral crítico, mientras que las plantas de días largos (p. ej., azucenas) florecen cuando la duración del día es más larga que un umbral crítico. El reloj circadiano desempeña un papel en el fotoperiodismo al medir la duración del día y desencadenar respuestas fisiológicas apropiadas.
En resumen, las plantas tienen un reloj circadiano interno que regula sus procesos fisiológicos y de comportamiento en respuesta a los ciclos de luz y oscuridad, en lugar de trabajar en diferentes zonas horarias como los humanos.