- Competencia por los recursos:las plantas invasoras suelen tener una ventaja competitiva sobre las plantas nativas, debido a su rápida tasa de crecimiento, alta capacidad reproductiva y tolerancia al estrés ambiental. Esta competencia puede provocar la disminución o incluso la extinción local de especies de plantas nativas.
- Alelopatía:algunas plantas invasoras liberan compuestos químicos que inhiben el crecimiento de otras plantas. Esto puede darles una ventaja competitiva sobre las plantas nativas y facilitar aún más su propagación.
- Herbivoría:las plantas invasoras también pueden atraer a herbívoros que se alimentan selectivamente de plantas nativas, provocando su declive.
- Transmisión de enfermedades:las plantas invasoras pueden albergar y transmitir enfermedades que pueden afectar a las plantas nativas, reduciendo sus poblaciones.
A escala regional o global, el impacto de las plantas invasoras sobre la biodiversidad nativa puede ser menos severo o incluso positivo en algunos casos. Por ejemplo:
- Las plantas invasoras pueden proporcionar nuevos hábitats y recursos para las especies nativas.
- Las plantas invasoras también pueden reducir la erosión del suelo y mejorar la calidad del agua, beneficiando indirectamente a la biodiversidad nativa.
Por lo tanto, el impacto de las plantas invasoras en la biodiversidad nativa depende del contexto y requiere una evaluación cuidadosa de las interacciones ecológicas específicas y la escala espacial en la que ocurre la invasión.