1. Restricciones de agua: A menudo se implementan restricciones de agua durante las sequías para reducir el uso de agua. Estas restricciones pueden limitar el uso de agua en exteriores, como regar el césped y lavar autos, y fomentar medidas de conservación del agua dentro de hogares y negocios.
2. Racionamiento de agua: En sequías severas, puede ser necesario racionar el agua. Esto implica asignar una cantidad específica de agua a cada hogar o negocio, en función de las necesidades esenciales. El racionamiento del agua ayuda a garantizar que todos tengan acceso a una cantidad básica de agua, incluso en tiempos de escasez.
3. Uso de fuentes de agua alternativas: Durante las sequías, las comunidades pueden recurrir a fuentes de agua alternativas para complementar su suministro regular de agua. Esto podría incluir agua de mar desalinizada, aguas residuales recicladas o agua recogida de barriles de lluvia.
4. Distribución de agua de emergencia: En condiciones de sequía extrema, puede ser necesaria la distribución de agua de emergencia para suministrar agua a las poblaciones vulnerables. Esto podría implicar el suministro de tanques de agua o camiones para llevar agua a áreas que están experimentando escasez de agua.
5. Siembra de nubes: La siembra de nubes es una técnica de modificación del clima que tiene como objetivo aumentar las precipitaciones mediante la dispersión de sustancias en el aire que estimulan la formación de nubes y la lluvia. A veces se utiliza la siembra de nubes durante las sequías para intentar aumentar las precipitaciones en las zonas afectadas.
Los métodos específicos utilizados para distribuir agua durante una sequía dependen de la gravedad de la sequía, los recursos hídricos disponibles y la infraestructura existente.